INDICE DE CONTENIDOS

22 - ENSAYO SOBRE EL DON
21 - POR UN FEMINISMO DE LA RECUPERACION
20 - LO QUE SE OCULTA TRAS LA CUESTION DEL
VELO ISLAMICO .
19 - LAS SERRANAS (primer avance)
18 -EL CREACIONISMO Y LA DOMINACIÓN:
VIGENCIA DE KROPOTKIN
17 - LOS LIMITES Y LA COMPLACENCIA
16 - A LA VERDAD - Lope de Vega
15 - D. Quijote explica a unos cabreros la edad dorada y se declara defensor del modo de vida de las mujeres en aquellos tiempos (Miguel de Cervantes)
14 - LA DEGENERACIÓN DE LA RAZA HUMANA POR LA
PÉRDIDA DE SUS CUALIDADES FUNDAMENTALES.
13 - ¿DÓNDE ESTA WALLYS? (un juego semántico)
12 - EL EQUIVOCO DE NIETZSCHE
11 - El abrazo materno y el continuum del sistema sexual de
la maternidad: a proposito del Metodo Madre Canguro
10 - PARTO ORGASMICO: testimonio de mujer y
explicación fisiológica.
9 - Sobre la función orgánica y social de la sexualidad (I)
8 - Hace falta una Declaracion Universal de la Condicion
humana.
7 - Aunque el fascismo se vista de seda, fascismo se queda.
6 - Tres versos de Lope de Vega
5 - Nota aneja al libro Pariremos con Placer (2ª edición)
4 - El deseo materno existe y hay que decirlo
3 - Amamantar por placer (reseña de un libro)
2 - ¿Domina el sistema neurológico los demás sistemas del
cuerpo? - Las cosas como son y las palabras para decirlo
1 - Objetivos de AMARYI



viernes, 19 de diciembre de 2008

Hace falta una Declaración Universal sobre la Condicion Humana


Estos días atrás, con motivo del aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, distintos medios se han hecho eco de la desgraciada situación en la que están estos reconocidos y proclamados Derechos. Y lo más inquietante es que parece que vamos de mal en peor, es decir, que estamos peor que hace unos años.

Hace ya tiempo que Alice Miller vaticinó este agravamiento de la violencia y de la violación de los derechos humanos; de hecho, es lei motiv de su obra. La correlación entre el trato a la infancia y la violencia social es una evidencia abrumadora.

La sociedad se ha dotado de leyes y de normas para regular los niveles de violencia, como si el hombre fuera 'un lobo para el hombre', y lo que hace falta es apelar y reconocer que los seres humanos somos generosos, desprendidos, amantes desinteresados, complacientes, compasivos, responsables predispuestos a conservar la vida y a cuidadarnos l@s un@s a l@s otr@s.
Los niveles de violencia y de violación de los derechos humanos no van a disminuir mientras que se siga creyendo en el fratricidio y no se fomente la confianza y el desarrollo de las cualidades humanas originales o innatas. Dicho de otro modo, el desarrollo de los Derechos Humanos requiere del desarrollo de las cualidades que caracterizan la condición humana.

La idea es hacer una Declaración Universal sobre la Condición Humana, no sólo porque tendrían que mostrar el panorama de la restauración social de los paradigmas originales de la vida, sino como estrategia para lograr un mayor respeto a los Derechos Humanos reconocidos, en tanto y no se logra dicha restauración social.

En 1965 un grupo de científicos, del entorno de la UNESCO (entre los que se encontraba Federico Mayor Zaragoza), hizo una declaración sobre la violencia, para afirmar que no está genéticamente determinada, y que científicamente no se puede sostener aquello de que ‘el hombre es un lobo para el hombre’.

Quizá habría que partir de aquella Declaración para elaborar una Declaración Universal de la Condición Humana, que sirviera de referente para que los agentes sociales y políticos implementaran planes de fomento y de desarrollo de dichas cualidades.
P.D.
Esta idea surge de mi experiencia con l@s niñ@s:
Cuando en ambientes de tensión competitiva y autoritaria se apela a su condición fraterna, se produce un cambio radical de comportamiento. Recuerdo una vez el caso de dos niñas de 7 y 4 años entre las que había una dinámica de rivalidad enquistada; la pequeña tenía una posición de privilegio con respecto a la niña mayor, y ésta reaccionaba haciéndola de rabiar, quitándole las cosas, etc., y entonces la pequeña lloraba y acudía a la gente mayor que trataba de arreglar las cosas, con los típicos, ‘cada cual tiene que jugar con sus cosas’, ‘un ratito cada una’, ‘no hay que pegarse’, etc. Le expliqué a la mayor que lo natural es que l@s herman@s mayores cuiden a los pequeñ@s, y que la relación de herman@s es de lo más hermoso que hay en la vida, añadiendo el relato de Margaret Mead de cómo funcionaba la infancia en Samoa, en donde l@s niñ@s a partir de un momento, creo recordar 2 años o así, dejaban de estar al cuidado de las madres y pasaban el día con el grupo de niñ@s, y eran l@s niñ@s mayores quienes cuidaban y se hacían cargo de l@s pequeñ@s; así le dije a la niña mayor ella tenía que cuidar de la pequeña como si fuera su hermana menor, como hacían los samoanos. La niña mayor cambió el comportamiento de manera tan radical que yo fui acusada de pertenecer a una secta que manipulaba a l@s niñ@s con "a saber qué métodos", pues no podían ni imaginarse que la niña de 7 años pudiera albergar otro tipo de sentimientos que los de la rivalidad y la posición de dominio en base a la jerarquía por la edad.

Esto es solo un ejemplo. Entre mis hij@s hay una diferencia de edad de casi 5 años, y en ciertas etapas de su infancia se juntaban a diario en casa grupos de niñ@s, vecin@s y amig@s de amb@s, que venían a jugar, con esa diferencia de edad, y el funcionamiento samoano fluía sin conflicto alguno. Si yo tenía que bajar a comprar pan o a alguna cosa, les decía sólo que se acordasen de Samoa, lo cual quería decir que l@s mayor@s tenían que estar al tanto de l@s pequeñ@s porque yo no lo iba a estar.

Mis amig@s que han hecho turismo por el mundo, conociendo mi interés por la infancia, me han ido enviando postales de niñ@s (de la India, Kenya, etc.) y conservo algunas en las que se puede ver a niñ@s de 5 ó 6 años llevando aúpas a pequeñ@s. Esto es un vestigio del tipo de relaciones infantiles samoano.

La relación natural es que l@s mayores cuiden de l@s pequeñ@s. Me remito al texto Continuities and Discontinuities in Cultural Conditioning de Ruth Benedict(1) para entender por qué nuestra cultura destruye esa relación, al negar las habilidades, capacidades, sentimientos, sentido de la responsabilidad de l@s niñ@s, haciendo de ell@s una panda de tont@s y de inútiles consumistas que sólo hacen que dar trabajo.

La extrapolación a gran escala puede parecer utópica o irrealizable, pero creo que es lo que hay, que no hay otra posibilidad de salvación para la Humanidad, que esta de la promoción de nuestras cualidades básicas, es decir, la restauración del funcionamiento de todo lo básico - biológicamente determinado - que ha sido violado. La civilización contra natura es un suicidio, y la llamada inteligencia artificial es el arma que está ejecutando este suicidio. Esto no es una negación de la tecnología o de la industria, o de la necesidad de crear artificios inteligentes: sólo es el reconocimiento de que la civilización, los artificios y la inteligencia tienen que estar en armonía con la naturaleza, no pueden violar los aspectos básicos de su funcionamiento. Nuestros hábitos y costumbres tienen que modificarse para restaurar un modo de funcionar acorde con nuestras cualidades básicas.
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(1) Psychiatry, Vol.1, May 1938.

Aunque el fascismo se vista de seda, fascismo se queda


EL CONDUCTISMO EMOCIONAL
Y LA CREACIÓN DE UNA TEORÍA DE SUSTICIÓN DE LA SEXUALIDAD,
PARA UN NUEVO ORDEN SOCIAL ORWELLIANO

El conductismo emocional no podía ser otra cosa que una estrategia política perversa. No había otra explicación, era un diagnóstico per se, y también por exclusión. Se trata:

1º) de hacer desaparecer la noción de la sexualidad; ahora bien, como reprimir la sexualidad en nombre de la civilización ya no suena políticamente correcto, lo que se hace es

2º) descomponerla en ‘instinto’ por un lado, y en ‘emociones’ por otro; porque tanto el control (e incluso la represión) de los ‘instintos’ como el de las ‘emociones’ sí pueden tener una apariencia políticamente correcta, a diferencia de lo que ocurre con la sexualidad después de todo lo avanzado en el siglo pasado; por ello nos han bombardeado con la noción de las ‘emociones-negativas’, que está sustituyendo con éxito la noción de ‘sexualidad-pecado’ que ha quedado desfasada; así es como la necesidad del autocontrol de las emociones encubre la autoinihibición de la líbido, y permite un margen de argumentación y de justificación para implementarla.

3º) finalmente se va dando al impulso sexual una apariencia perversa, asociándolo incluso identificándolo con las prácticas sexuales impuestas por la fuerza, para que parezca que el impulso sexual lleva a la agresión sexual, al abuso, a la violación, etc., lo que de hecho ya se ha logrado con la sexualidad infantil.

Los tres aspectos forman parte de una estrategia global de una ‘nueva’ teoría conductista para un nuevo orden social orwelliano, de dominación invisible y sumisión inconsciente.

Voy a señalar algunas cosas que he percibido recientemente, de diversa importancia en cuanto al impacto social, que tienen en común el que me han hecho pensar en lo arriba escrito.
Hace poco, en una entrevista en la televisión le preguntaron a Eduardo Punset su opinión sobre el cambio climático. Respondió que para él lo importante no era lo de fuera sino lo de dentro de las personas, las emociones, que había que controlar (sic). Creo que no hace falta hacer demasiados comentarios a su respuesta, tanto por la negación implícita del cambio climático y de la necesidad de tomar medidas políticas y económicas urgentes, como por la razón de dicha negación, nada menos que la reivindicación del control de las emociones, así en general, sin paliativos: ni los Diez Mandamientos ni la moral católica en sus peores versiones han sido tan totalizadoras en la represión de los seres humanos, pues hacían una definición puntual y concreta de lo que debía ser reprimido; desde luego que eran cosas básicas como la pulsión sexual por un lado, y la ira, la soberbia etc. para posibilitar la sumisión, por otro, etc. Pero aquí se aboga por un control de la totalidad, de las emociones en general, con todos sus flecos, supongo que para reordenarlas globalmente según ‘la nueva conciencia’ del nuevo diseño social para las nuevas generaciones: a saber, la ‘nueva conciencia’ de un positivismo capaz de convertir en ‘positivo’ cualquier cosa, y entonces convertirnos en disciplinadas y positivas cobayas, consumidores más positivos todavía y superpositivos esclavos (CCE); es decir, seres humanos robotizados y manipulados por el Poder absoluto de una minoría fanática que en estos años ha conseguido amasar un poder político y económico de una dimensiones únicas en las historia de la humanidad. Somos las CCE de la sociedad orwelliana, que trabajamos, consumimos y dejamos que experimenten con nuestras vidas como si fuéramos cobayas, y que no pensamos ni sentimos, del puro acorazamiento en el que sobrevivimos. O eso parece, porque así es como funcionamos, como si el acorazamiento nos impidiera pensar y sentir.

Han podido diseñar agujeros negros para succionar la gran inmensidad del capital financiero mundial: eso pueden hacerlo porque el Capital es un artificio sin capacidad de autorregulación, y como tal artificio le pueden cambiar sus elementos para acumular más y con más control lo acumulado. Sin embargo con respecto a los seres vivos, este Poder es un gigante con los pies de barro, y sus programas de alteración de los procesos en los organismos vivos no acaban de funcionarles del todo; a veces programan una cobaya para que salga con el pelo naranja o azul, y les sale con el pelo rojo o verde; meten programas para conducir los egos, pero no tienen en cuenta la criatura humana que subyace al ego, y a veces ésta sale respondona y no se deja amilanar por el ego, y le da la vuelta a ese programa meticulosamente diseñado para su ego.

Sin entrar en la miseria científica de la respuesta de Punset, la miseria humana es difícil de catalogar. Se entiende ahora su lanzamiento mediático por la trama política dedicada a implementar la sociedad orwelliana.

La segunda cosa que me ha llamado la atención, es el libro último de Michel Odent que me ha llegado, Ecología Prenatal de la editorial Creavida. No lo he leído todavía, sólo le he echado un vistazo y me ha llamado la atención el título del capítulo 8: Esbozo de una teoría sobre los instintos-emociones. ¡Pobre Michel Odent! Con lo ardiente defensor que es de la sexualidad humana y de su función corporal y social… Esto es otra pieza más de la creación de una teoría de sustitución de la sexualidad, que permita implementar el nuevo orden de dominación invisible, mediante el control voluntario de las emociones… y de las conductas, claro. Una nueva teoría, además de la mano de un autor identificado con ‘la cientificación del amor’, etc. etc. Incluso encabezan el capítulo con una cita mía sobre la función de los flujos y efluvios de la sexualidad maternal en las relaciones sociales, pero asegurándose de que la cita sólo dice que dichos efluvios y flujos proceden del cuerpo materno, y que no aparece la palabra ‘sexualidad’: dejando así la puerta abierta a hacerlos provenir de ‘los instintos-emociones’.
La estrategia es perfecta, pues evidentemente, nadie puede negar que la pulsión sexual forma parte de ‘los instintos de supervivencia’ de la especie humana, y tampoco se puede negar que los impulsos sexuales cursan con emociones. Es una maniobra dialéctica sutil con la que me he topado a menudo, como lo de decir que la energía sexual es una energía cósmica, y utilizar esta afirmación, que es cierta, para desviar la función concreta de la sexualidad hacia una deriva mística, es decir su sublimación (la estrategia jungiana para implementar la sublimación). Es como si digo que mis manos forman parte del cosmos (lo cual es tan evidente que es casi tautológico), y me quedo ahí obviando la función concreta de mis manos con respecto a mi cuerpo. Es decir, se trata de una estrategia discursiva que consiste en silenciar el meollo básico del asunto, y derivarlo por realidades amplias globales o que le subyacen, todas ellas innegables, reales, lo cual hace más fácil que cuele la desaparición de lo básico.

Llevan años bombardeándonos con la biología del amor sin sexualidad, la vida sin autorregulación, los cuerpos sin líbido, ¡¡el cuerpo a cuerpo con la madre como una metodología!!, el juego infantil como método pedagógico, el analfabetismo emocional y sexual, etc., etc., y ahora ya la nueva teoría de los instintos-emociones: todo con tal de hacer desaparecer los impulsos que hacen que las personas se muevan por sí mismas, es decir, hacer desaparecer lo que hace que no seamos objetos, ni máquinas ni robots, para que efectivamente seamos como los seres inanimados que no se mueven por sí mismos. Suprimir los impulsos propios es el pre-requisito para ser movidos por las cuerdas con las que nos tienen sujet@s.

Hay muchas imágenes que pueden representar esta robotización: hay una que he mencionado a menudo, el chupete de plástico. Otra imagen es la del niño o niña que en cuanto tiene cinco minutos sin programación, dice ‘me aburro’, y acto seguido los padres le enchufan la tele o la videoconsola.

El niñ@ que se aburre en cuanto tiene 5 minutos libres, es un hecho insólito en la historia de la Humanidad. Un hecho insólito que junto con el chupete de plástico debería ser objeto de toda la atención de la antropología. Harían falta tesis doctorales para estudiarlo, claro que ya están sustituyendo los doctorados por los masters, para que nadie piense e investigue por su cuenta.

Antes l@s niñ@s estaban siempre en la calle correteando e inventando todo tipo de juegos y de cosas, y las madres salían a llamarles cuando estaba la comida lista, y a veces les costaba conseguir hacerles entrar en casa. Ahora los padres se pasan el día comprando juguetes y apuntándoles a actividades extraescolares para que sus hij@s no se les aburran y no les den la lata.

Volviendo a las cosas que me han hecho pensar en la estrategia contra la sexualidad, quería mencionar también un cortometraje que me ha enviado un desconocido por Internet, diciéndome que lo ha hecho inspirándose en mis libros. En el documental aparecen dos muñecos de aspecto robótico, un hombre y una mujer realizando un coito o algo así, mientras que una pequeña máquina, como si fuera un despertador, hace tic-tac y va echando oxitocina. La estética es de un surrealismo mecanicista, propia de lo contrario de la sexualidad, es decir, propia de la tecnosexología. En un momento dado, el hombre saca un puñal y agrede a la mujer. Al final aparece una frase supuestamente mía (aparece con mi firma) contraponiendo el útero y el corazón. O sea viene a decir que si el impulso sexual es agresivo, el amor ‘bueno’ no debe salir del útero sino del corazón. Estoy haciendo un resumen de memoria y rápido, pero se puede ver dicho corto en: http://www.animacam.tv/contenido.php El título del corto es ‘Oxitocina’ . Así pues según el autor de este documental mis libros inspiran actos de violencia sexual.

Decía que estos datos tienen distinta importancia pero el mismo significado, y apuntan en la misma dirección: descomponer el fenómeno real de la sexualidad, para poder implementar una represión disfrazada de ‘control’ de sus componentes por separado, y acabar malignizando y asociando la pulsión sexual a la perversión y a la violencia.

Así tenemos el siguiente panorama global: El SIDA, como peste asociada a la promiscuidad, los embarazos y abortos de adolescentes, la pedofilia asociada al abuso infantil y convertida en plaga, etc.; y para terminar, en el mundo de la judicatura y penitenciario, toda una concatenación de sabotajes encaminados a que los agresores sexuales cometan cuantas más tropelías mejor, con jueces y secretarias que no encarcelan a los ya juzgados y condenados por delitos sexuales, funcionarios que no vigilan a los que llevan pulsera con GPS, etc.

En cuanto al movimiento reivindicativo de la maternidad, me remito al escrito colgado en esta misma blog ‘El deseo materno existe y hay que decirlo’; en resumen, hay una doble estrategia: una, la de la ocultación de las pulsiones sexuales maternas para las mujeres en general; y la otra, la administración de hormonas artificiales y otras drogas para disuadir fácticamente a las mujeres que tienen acceso a la información.

Versos de Lope de Vega


Amo naturalmente a quien me ama
y no sé aborrecer a quien me aborrece:
que a la naturaleza el odio infama.


Lope de Vega, de La Filomena


L@s poetas con cierta frecuencia nos sorprenden por su capacidad de expresar en pocas palabras tratados enteros de filosofía o de política. Aquí tenemos en tres versos la condición recíproca, y por ello armoniosa, de la sexualidad, y el sentido bondadoso de la naturaleza. Lope de Vega además de gran poeta, era un gran antropólogo y un gran sociólogo.

Entre sus hallazgos socio-antropológicos están la diferencia entre la madre antigua verdadera y la madre patriarcal, y la diferencia entre la piel y el paño de tela para un bebé recién nacido.

Al igual que Machado, de una pincelada deshace la confusión entre las cosas de la vida
y las cosas del fratricidio y de la dominación.

NOTA A AÑADIR AL LIBRo "PARIREMOS CON PLACER" 2ª EDICIÓN

Sobre la densidad de los receptores de oxitocina

La densidad de los receptores de oxitocina en el tejido muscular uterino es variable, según un estudio realizado en músculo uterino de mujeres a las que se les había practicado una cesárea. Se tuvo en cuenta si la cesárea había sido programada, si se había realizado un trabajo previo sin lograr la dilatación necesaria, y si se había realizado dicho trabajo suministrando oxitocina sintética. Se encontró una variabilidad en la densidad o cantidad de dichos receptores (1).

Esta variabilidad estaría en relación directa con la facilidad o dificultad de los partos, lo cual es consistente con todo lo dicho en el apartado sobre La fisiología natural del útero de este libro.

Michel Odent (2) sugiere que, a su vez, esta variabilidad dependería de la vida sexual de la mujer antes del parto, lo cual corroboraría lo dicho en el apartado La represión de la sexualidad en la infancia y el útero espástico también de este libro.




(1) Rezapur M. et al., Myometrial steroid concentration and oxytocin receptor density in parturient women at term. Steroids 1996; 61:338-44. Citado por Michel Odent en la Cientificación del Amor. También cita los siguientes estudios:
Fuchs, AR., et al., Oxytocin and the initiation of human parturition. Stimulation of prostaglandin production in human decidua by oxytocin. Am. J. Obstet. Gyneco. 1981; 141:694-97
Solof, M., Hinko, A., Oxytocin in receptor and prostaglandin release in rabbit amnion, The Neurohypophisis, Annals of the New Y. A.of Sciences, 1993, Vol 689:207-218


(2) Michel Odent, La cientificación del amor, Ed.Creavida 2001